Un hombre mata a su pareja en Madrid y pide ayuda para deshacerse del cuerpo
FUENTE: EL PAÍS
La mujer, una cirujana de 48 años, ya había sufrido una agresión el año pasado. El hombre, que era su actual pareja sentimental, está en busca y captura.
La violencia machista se ha cobrado una nueva víctima en Madrid. María del Pilar C. P., una cirujana de 48 años, ha sido asesinada a golpes y a cuchilladas en su domicilio, en el distrito madrileño de Tetuán. Su pareja está en busca y captura. Había enviado fotos del cuerpo a un amigo a quien pidió ayuda para deshacerse del cadáver. La víctima figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral de casos de Violencia de Género, después de que la policía detectara, mientras patrullaba, cómo un hombre la agredía en plena calle. Ella no quiso denunciar. Tampoco pidió una orden de protección.
39 VÍCTIMAS MORTALES ESTE AÑO
María del Pilar C. P. es la víctima número 39 de este año y la 1.014 desde el 1 de enero de 2003, cuando comenzaron los registros, según ha confirmado la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Es la quinta mujer asesinada por violencia machista en Madrid en lo que va de año.
María del Pilar C. P. era cirujana de medicina general en el hospital de La Princesa. Ha sido hallada muerta esta noche con golpes en la cabeza y heridas de arma blanca en el cuerpo, según ha confirmado una portavoz de la Jefatura Superior de Policía. Según las primeras investigaciones de los agentes del Grupo VI de Homicidios, la actual pareja confesó a un amigo que había matado a María del Pilar. Tras recibir las fotografías del cuerpo, este se asustó y decidió avisar a la policía. Al domicilio, situado en el número 11 de la calle de Tenerife del distrito de Tetuán, acudieron agentes de Seguridad Ciudadana que se encontraron con la puerta cerrada y con que nadie les contestaba. Ante esto, el jefe de la sala del 091 envió un grupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP, los antidisturbios). Estos tiraron la puerta abajo y encontraron a la mujer encima de un colchón, en medio de un gran charco de sangre.
En un principio, los agentes alertaron a los servicios sanitarios del Summa, pero la mujer llevaba varias horas fallecida, no había posibilidad de reanimarla. Presentaba numerosos golpes en la cabeza, además de cortes por el cuerpo. Al piso también acudieron los especialistas del grupo de Delitos Violentos (Devi) de la Policía Científica.
Fuentes policiales han confirmado que la mujer figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral de casos de Violencia de Género desde noviembre de 2018, cuando la policía detectó, mientras patrullaba, que un hombre golpeaba a una mujer en plena calle. El agresor fue detenido, pero María del Pilar no quiso denunciar ni pidió orden de protección. Eso sí, el caso se registró en el sistema de seguimiento.
El cuerpo de María del Pilar ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, en la Ciudad Universitaria, donde está previsto que este viernes se le practique la autopsia por parte del forense adscrito al Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid. Los familiares de María del Pilar han viajado esta mañana desde su localidad natal, Paredes de Nava (Palencia). La fallecida se quedó huérfana de padre cuando tenía 14 años. Estudió Medicina en la Universidad de Valladolid. Aprobó el examen de médico interno residente (MIR) hace casi 26 años y consiguió la plaza en cirugía general. Hoy, de hecho, tenía que haber entrado a trabajar por la tarde, según sus allegados. «No sabemos lo que ha pasado. Me ha llamado la policía a las seis de la mañana y me ha explicado que mi hermana ha muerto de forma violenta», ha explicado a EL PAÍS Valentín, el único hermano de la fallecida.
La policía busca a su actual pareja sentimental. María del Pilar había iniciado recientemente los trámites de divorcio de su ex marido, con el que tenía un hijo de nueve años, el cual está completamente descartado como autor del crimen, ya que se encontraba con el hijo de ambos en Medina del Campo (Valladolid).
Tras la separación, la cirujana se trasladó a su nuevo domicilio, en la calle de Tenerife, donde estaba haciendo reformas para acondicionarlo a su gusto. Su hermano había viajado hacía dos semanas a Madrid para ayudarla en el traslado. Tenía previsto volver este viernes para montarle un mueble y para cambiar la cerradura de la vivienda. «Quería cambiar la llave porque no sabía ni quién había pasado por la casa ni quién podría tener una copia», ha afirmado Valentín.
Los familiares sabían que había iniciado una relación hacía poco tiempo, tras iniciar los trámites del divorcio. Todavía no conocían a su pareja, no saben ni su nombre. «No sabemos si el que lo ha hecho se ha llevado el móvil las tarjetas o sus efectos personales. Además, como el piso está precintado…», comentaba la madre de la fallecida. La mujer quería ver a toda costa el cuerpo de su hija, algo imposible hasta que se le practique la autopsia.
Atraco hace un mes y medio
El hermano de la víctima ha explicado que hace un mes y medio María del Pilar denunció que había sufrido un atraco a la salida del hospital, cuando estaba sacando dinero de un cajero automático. Les contó que el agresor se acercó a ella por la espalda y le puso un cuchillo en el cuello. Les dijo que, tras hacerse con el dinero, le pegó reiteradamente en la cabeza, lo cual le produjo un fuerte traumatismo craneoencefálico, la fractura del tabique nasal por cuatro partes y hematomas por toda la cara. Estuvo bastante tiempo de baja.
«Visto lo que le ha ocurrido, ni la policía ni yo creemos que fuera un atraco. Ahora, hilando unas cosas con otras, creemos que el que la ha matado ya la pegó entonces», decía este viernes su hermano. «Ella era muy independiente, pero me da la sensación de que he estado alejado de ella y que no he sabido lo que le estaba pasando», confesaba Valentín, entre lágrimas. Los allegados quieren enterrar el cuerpo en su localidad natal.
La noticia del asesinato de María del Pilar ha sorprendido en el servicio de cirugía del hospital La Princesa. «Era una persona encantadora, muy simpática y muy buena compañera», afirmaba un compañero suyo, entre lágrimas y casi sin poder pronunciar palabra.
Los vecinos de la fallecida no le ponían cara, ya que llevaba muy poco tiempo en el edificio. Se había trasladado hacía unas semanas y pasaba poco tiempo en la vivienda. Tan solo recordaban que anoche oyeron un fuerte golpe —supuestamente cuando la policía tiró abajo la puerta— y que se llenó de policías el patio de la vivienda.