Un grupo feminista advierte del «retroceso» de la ley ‘trans’ de Igualdad: «Es aún peor de lo que temíamos»
FUENTE: PÚBLICO
El grupo de activistas pertenecientes a la Alianza contra el Borrado de las Mujeres denuncian que «pone en peligro» a la infancia y apuntan que «certificar» la transexualidad «no es patologizar».
Un grupo de feministas pertenecientes a la Alianza contra el Borrado de las Mujeres han advertido este lunes por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la «propaganda» que, a su juicio, contiene el borrador de la ley trans del Ministerio de Igualdad y que, según han denunciado, es «aún peor» de lo que se temían.
En una misiva abierta, las firmantes, entre las que se encuentran la exdiputada socialista Ángeles Álvarez y otras activista, denuncian que la norma se trata de un «retroceso» en derecho humanos y en las políticas de igualdad entre los sexos. En concreto, indican que «pone peligro a la infancia» al hablar de menores trans. «No es en absoluto progresista, sino políticamente reaccionario y constitutivo de posible abuso infantil», apunta la carta.
A su juicio, el texto, que llaman ‘Ley Montero’, «fomenta» que estos niños tomen «decisiones no informadas, sino inducidas» a edades en las que «ni el cuerpo ni el cerebro se han desarrollado» y les «aboca» al uso de bloqueadores de la pubertad y al tratamiento hormonal cruzado. «Eso les expone a efectos dañinos de por vida, y a auténticas terapias de conversión de las que los adultos quedan eximidos pues para ellos es suficiente expresar ‘me siento/soy'», recoge el mensaje enviado a Sánchez.
Las activistas denuncian la intención de Igualdad de mantener el concepto de ‘identidad trans’ en menores de forma «empecinada» y «contra el criterio de los profesionales que trabajan en las unidades de endocrinología y que han indicado que un 85% de menores desisten del supuesto ser trans cuando superan la pubertad».
Despatologización e identidad de género
Alianza rechaza la «despatologización» de la transexualidad
«Como consecuencia de estas políticas educativas, que ya están siendo cuestionadas en Reino Unido tras las denuncias presentadas por jóvenes que fueron encaminadas a esos tratamientos, el número de niñas y niños atendidos por la clínica británica Tavistock, especializada en identidad de género, se incrementó en más de un 4.000% en menos de 10 años, y en la comunidad de Cataluña, activamente implicada en estas políticas, el incremento fue de más del 2.200%, siendo el 70% niñas que piden transicionar a niños», recoge la carta.
También rechazan la «despatologización» de la transexualidad que se recoge en la ley, apuntando que «certificar no es patologizar» y que «toda medida no común se certifica, desde el carnet de conducir al grado de discapacidad». Del mismo modo, critican que una norma como esta «rebaja los fines con los que en su día se aprobó la ley de violencia contra las mujeres«, ya que las propuestas que realizan «la acerca a la ‘violencia intrafamiliar planteada por la extrema derecha».
las activistas apuntan que la norma de Igualdad contiene «algunos preceptos» que son «claramente inconstitucionales»
«El género es la construcción cultural de los estereotipos sexuales. Al dar carta de naturaleza a las identidades de género, el borrador de ley afianza el sexismo jerárquico que estos estereotipos comportan«, advierten las feministas. Es por ello que creen que el reconocimiento jurídico de la identidad de género, que se recoge en la ley trans, «vacía de contenido la categoría ‘sexo’ y la convierte en algo subjetivo». «Si el sexo es irrelevante a nivel jurídico, todas las políticas para combatir la desigualdad estructural que las mujeres padecemos se tornan irrelevantes», apunta la misiva.
Tras exponer estos argumentos, las activistas apuntan que la norma de Igualdad contiene «algunos preceptos» que son «claramente inconstitucionales». Así, critican que «su falta de claridad lingüística atenta a la seguridad jurídica exigida por el artículo 9.3 de la Constitución española»; o que el término género «se confunde a lo largo del texto con el sexo», que, según explican, es «la conceptuación que divide a las personas biológicamente en mujeres y hombres».
Es por ello que consideran que «lejos de afianzar la igualdad entre los sexos», esta norma «es un retroceso» debido a las «muchas insuficiencias» que tiene, además de otras que, indican, no pueden exponer.