Fuente. Huffingtonpost

Este pasado sábado, Valladolid sufría una triste y dura noticia. Un hombre de 43 años había matado a su pareja de 54 años, a la madre de esta y a otro hombre, del que de momento no se sabe si existe alguna relación con las otras dos mujeres.

Hoy se ha sabido, según la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virgina Barcones, que la víctima había denunciado por malos tratos a su pareja, aunque no tenía orden de protección. La delegada, que ha participado en una concentración de repulsa a este último caso de violencia machista ha añadido que el detenido es “extremadamente peligroso” y la rápida intervención de la Policía Nacional con la colaboración ciudadana ha permitido evitar un mal aún mayor.

El hombre, vecino de la localidad, fue detenido el sábado por la noche en el barrio de La Rondilla. Se encuentra detenido después de que se haya negado a declarar ante la Policía Nacional, que lo acusa de estas tres muertes violentas y de los delitos de allanamiento de morada, lesiones y robo con violencia, ya que en su huida agredió a dos matrimonios de avanzada edad e intentó entrar en sus casas para esconderse y robar.

Este último matrimonio tuvo que ser trasladado al hospital debido a las lesiones que sufrió y, según la investigación de la Policía Nacional, la intención del agresor era introducirse en los domicilios de sus víctimas, algo que no consiguió.

En total fueron tres las víctimas, dos mujeres de 78 y 54 años, madre e hija, y un hombre de 72, cuyos cuerpos fueron encontrados con signos de violencia en dos escenarios diferentes, pero muy cercanos entre ellos (a escasos 200 metros). Barcones ha informado de que el hombre asesinado y el detenido se conocían, aunque no ha precisado de qué.

Un crimen que ha conmocionado a la localidad

La primera llamada que recibió el servicio de emergencias se produjo a las 16:25 horas del sábado, en el que se informaba de un incendio en el número 2 de la calle Marqués de Santillana. Una vez extinguido el fuego, los bomberos y agentes encontraron el cadáver de Juan Carlos Palomino Casado con muestras de haber sido apuñalado.

Solo cinco minutos después, otro aviso de incendio alertaba a los servicios de emergencia. Una mujer, María del Carmen González, insistía en que no sabía lo que pasaba a su hija, Eva María Asensio, que se encontraba en su vivienda. Poco después, los bomberos tenían que extinguir un incendio en la casa de Eva María, donde encontraron sin vida los cuerpos de ambas mujeres con signos de haber sufrido también heridas de arma blanca.

Tras hallar los cuerpos, la Policía Nacional decidió investigar ambos escenarios en busca de conexiones que unieran ambos casos.

FUENTE: EL PAÍS

La Policía Nacional ha informado este viernes de la detención en Tudela (Navarra) de un hombre, J.A.S, de nacionalidad española, 45 años y múltiples antecedentes policiales, como presunto autor del homicidio de una mujer en una pensión de Valladolid en febrero. El cadáver de la asesinada, una chilena de 41 años, permaneció durante 17 días en la cama del hostal hasta que la propietaria, inquieta por la falta de movimientos de ambos, entró en la habitación y se encontró con el cuerpo. Los agentes han localizado al sospechoso después de que este haya estado viajando por varios lugares del norte de España y de que se desprendiese del móvil para no ser localizado. El caso llegó primero al Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid, pero posteriormente se inhibió en favor del de Violencia sobre la Mujer 1 cuando se confirmó que entre la asesinada y el investigado había una relación sentimental de aproximadamente un mes de duración.

El hombre y la mujer se registraron en la céntrica pensión Vianesa de Valladolid el 28 de enero con la intención de pasar un mes alojados. Manuela Rodríguez, que regenta el negocio desde hace 40 años, explica que pagaron 15 días por adelantado y que cuando entró en la habitación, el 21 de febrero, ya le adeudaban parte de su alojamiento. Rodríguez asegura que, al examinar la habitación, vio que tenía las ventanas entreabiertas. La propietaria levantó las mantas y se encontró con el cadáver. De inmediato, asustada, escapó “corriendo” y avisó a la policía, que se personó en la pensión y recabó los datos personales de la víctima y del presunto asesino. Los uniformados inspeccionaron el alojamiento y percibieron indicios de una muerte violenta. Las pesquisas de las autoridades han revelado que J.A.S. se desplazó por varias localidades del norte de España hasta que fue arrestado el pasado 22 de abril (aunque su arresto ha sido dado a conocer este viernes) gracias a la colaboración de la policía vallisoletana con la de Vitoria, Pamplona y Tudela. El 24 de abril, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Valladolid, que ordenó que entrara en prisión.

La pensión tiene una decena de habitaciones y parte de sus clientes suelen ser residentes de larga estancia, algunos han vivido allí años. La propietaria asegura que el presunto asesino tenía una copia de las llaves y entraba y salía mientras su pareja, de la que dijo a Rodríguez que estaba enferma y se sentía mal, se quedaba en el cuarto. Este ha sido precintado por las autoridades. La concejala de Servicios Sociales de Valladolid, Rafaela Romero, explica que la asesinada hizo uso del albergue municipal en enero y luego dejó de acudir: “No quería seguimiento de Cruz Roja ni del Ayuntamiento. No sabíamos nada más, desapareció del mapa”.

De confirmarse la naturaleza machista del asesinato, se trataría del noveno por violencia de género en lo que va de 2021 y el número 1.087 desde 2003, cuando comenzó el recuento oficial.