Quince años de cárcel para la ‘Manada de Collado Villalba’ por agresión sexual continuada
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a quince años de prisión a dos de los tres acusados por agredir sexualmente a una joven en marzo de 2015. La Sección 29 ha considerado que el tercer agresor de la conocida como ‘Manada de Collado Villalba’ deberá pasar 14 años encerrada.
El tribunal considera probado que Ricardo A., Miguel Ángel C. y Martín A., en la medianoche del 13 de marzo de 2015 forzaron a la víctima sexualmente después de que ella se negase cuando ellos se lo solicitaron para que lo hiciera voluntariamente. Lo hicieron en una casa propiedad de la hermana de uno de ellosa la que condujeron a la joven con ese pretexto.
La Sala considera clave lo que denomina «intimidación ambiental» que es «el efecto intimidatorio que puede producirse por la simple presencia o concurrencia de varias personas (en el caso que nos ocupa tres hombres de mayor edad y corpulencia), distintas del que consuma materialmente la agresión, ya que la presencia del grupo puede producir en la persona agredida un estado de intimidación ambiental a la vez que provocar un efecto de reforzamiento psicológico de quien se ve rodeado de otras personas que lo animan», citan los magistrados en la sentencia.
El escrito describe como la joven recurrió a Ricardo, con quien había tenido relaciones sexuales previas, para que le ayudara a escapar a cambio de que le realizara una felación lo que revela «la situación de angustia, miedo, vulnerabilidad e indefensión en la que se encontraba».
Pero el joven, una vez satisfecho su deseo, la engañó y «dejó vía libre a los otros dos, sintió que no tenía escapatoria, y actuó ante la intimidación que le provocó la actuación de los tres sujetos», recoge la sentencia.
A Ricardo y a Martín les imponen los magistrados 15 años de prisión por apreciarseles una mayor culpabilidad «por la posición de garante que tenía frente a la víctima», el primero, y por la especial agresividad con la que procedió, el segundo.
Los tres acusados deberán indemnizar a la joven con 30.000 euros cada uno para reparar en la medida de lo posible los graves daños morales y las consecuencias psicológicas que le produjeron esos hechos. Tampoco se podrán acercar a ella o comunicarse de algún modo por un espacio de 25 años y permanecerán otros siete años en libertad vigilada una vez haya concluido la pena privativa de libertad.