Muere la mujer tiroteada en Elda por su expareja
El asesino ya cumplió una condena por lesionar a la víctima
Jessica Bravo, de 28 años, ha muerto este jueves tras ser tiroteada el miércoles a la puerta de un colegio público de Elda por su expareja, Imanol Castillo, que luego se suicidó. La escalofriante escena de los disparos a bocajarro fue presenciada por el hijo de ambos, un niño de tres años, que volvió corriendo al centro escolar en busca de ayuda. El asesino, de 31 años, había cumplido una condena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad por lesionar a la víctima el pasado año e iba a ser juzgado de nuevo este jueves por amenazarla, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia valenciano. El hijo de la asesinada queda huérfano y con él son ya 23 los menores en esa situación por crímenes de violencia machista, según la estadística del Ministerio de Sanidad y Asuntos.
Castillo fue detenido hace exactamente una semana, el 2 de noviembre, por esas amenazas. El juzgado especializado en violencia machista de Novelda le impuso una orden de alejamiento, tal y como solicitaban la fiscalía y la defensa de Bravo, y ordenó comunicar esta medida a las fuerzas de seguridad, los servicios sociales, la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito de la Generalitat y al Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica.
El hombre fue arrestado de nuevo el pasado martes, después de que su expareja denunciara que la había estado llamado por teléfono a través de terceras personas durante el fin de semana. La policía lo detuvo en Elda, pero quedó de nuevo en libertad provisional tras declarar en el juzgado de guardia por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar, según las fuentes judiciales.
Ayer por la tarde, unos minutos después de las cinco, Castillo acudió al colegio de su hijo, un niño de tres años, y acribilló a tiros a Bravo. El juzgado de guardia de Elda ha abierto una causa por un delito de asesinato en grado de tentativa que será archivada en breve porque el autor se quitó la vida tras disparar a la víctima.
El maltratador acumulaba ya una sentencia firme dictada en enero de 2016 por un delito de lesiones en el ámbito familiar. En aquella ocasión reconoció los hechos y aceptó una pena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como dos años de alejamiento. Con anterioridad, en 2014, Bravo había interpuesto otra denuncia contra él, pero se negó a declarar durante la instrucción de la causa. El caso llegó a juicio, pero Castillo resultó absuelto en un Juzgado de lo Penal de Alicante. Según fuentes próximas a la investigación, la mujer accedió entonces a reanudar la convivencia con él.
El alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, ha calificado de “deleznable, vil y cobarde” este nuevo episodio de violencia machista. Todos los partidos con representación en la corporación han aprobado una declaración institucional para condenar esta agresión y han convocado una concentración silenciosa de repulsa a las ocho de la tarde.
Por su parte, la directora del Colegio Público Santo Negro, María José Guardiola, ha emitido un comunicado donde expresa su “profundo dolor y consternación” ante el terrible asesinado registrado a las puertas de las instalaciones. Los docentes y los padres de los alumnos, que han accedido hoy al centro por otra puerta, quieren trasladar todo su “afecto” y “cercanía” a los familiares de la víctima, especialmente a su hijo de tres años, que presenció los hechos. El comunicado reclama la “colaboración de toda la sociedad” para que pueda prevalecer “la intimidad del alumnado” y el colegio recupere “la normalidad” lo antes posible.