Las que ahora no dormimos somos las mujeres

Fuente: EL PLURAL

Se ha trabajado para hablar con Igualdad siempre, hasta topar con una ministra que se niega a recibirnos porque «tiene mucho que hacer»

Cada vez son más las llamadas de mujeres acorraladas por las continuas amenazas del hombre que la maltrató y lo sigue haciendo aprovechando la situación de alarma creada a causa del coronavirus. Proliferan las intimidaciones del agresor anunciándole que se le ha terminado su tiempo de supervivencia o cuando le grita que no volverá a ver al hijo que el retiene o le comunica que no recibirá las pensiones de los críos, además de los sobresaltos continuos de las llamadas telefónicas silenciosas día y noche. Se siente la respiración. No se dice una palabra. Lo que pretenden es infundir miedo, crear inseguridad convertir en pánico su profecía  “sin mí tú no eres nadie”.

La lucha sin tregua de las organizaciones feministas de mujeres por erradicar la violencia sexista, era incuestionable, estaba tocando la consolidación de los derechos alcanzados a través de una igualdad suigéneris e inamovible lo que hemos venido exigiendo y negociando las organizaciones de mujeres.

Para conseguirlo, hemos trabajado y nos hemos entrevistado, fuera quien fuese él o la ministra del ramo, para alcanzar la desaparición definitiva de la violencia sexista, y lograr una indiscutible igualdad de derechos, entre quienes constituyen el Género Humano, las mujeres y los hombres.

Hasta que la competencia política recae en una ministra que se niega a recibirnos porque, al parecer, “tiene mucho que hacer”.  Osea, no sabe o no quiere saber, de la importancia de entrevistarse con las organizaciones de mujeres feministas, miembros de pleno derecho por su condición de vocales del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer.

Por la misma razón resulta inaceptable la negativa de esta ministra a atender la entrevista solicitada por los Institutos Universitarios de Investigaciones Feministas y de Género de todas las universidades públicas españolas, a las que despacho con idéntica excusa “su abrumador trabajo”.

 En fin, para que seguir con las negativas de la ministra a interesarse por intercambiar conocimientos o valorar propuestas de quienes son expertas entre otras cuestiones en la materia de igualdad y la desaparición integral de la violencia machista, que continúa transmitiendo el subsistente patriarcado.

Pero no hay que preocuparse, las mujeres seguiremos luchando más que nunca y recordando que a fecha de hoy.

Han sido asesinadas por sus parejas masculinas 18 mujeres, que además una joven de 24 años perdió la vida a manos de su padre cuando trataba de defender –sin conseguirlo–  la vida de su madre, que a una pequeña de 3 años le quito la vida su padre después de matar a la madre y por último un hombre perseguidor de una mujer que le rechazaba, acabo matándola.

En fin, en total el cómputo de víctimas de violencia de género que asciende a 21. Estarán conmigo que esta barbarie compete a los gobiernos democráticos.

Ana Mª Pérez del Campo Noriega, presidenta de la FNAMSD