Las feministas piden a las mujeres que voten para frenar a la derecha
Las entidades de mujeres se ponen como reto frenar la custodia compartida impuesta, los úteros de alquiler y la prostitución
Las asociaciones de mujeres del Espai Dones de València han llamado hoy a frenar el avance de los partidos de derecha en las próximas elecciones autonómicas y generales al considerar que si estos partidos (han aludido expresamente a Vox, PP y Ciudadanos) gobiernan las instituciones habrá un retroceso en las políticas de igualdad. En una comparecencia conjunta en la que han participado varias entidades feministas y que ha contado con la presencia de la activista y experta en Derecho Matrimonial, Ana María Pérez del Campo, las feministas han hecho balance del pasado ocho de marzo y han advertido de que «lo conquistado» está en riesgo ante el posible ascenso de la derecha. Del Campo, pionera en la defensa de los derechos de las mujeres, ha animado a todas las mujeres a no quedarse en casa el próximo 28 de abril porque las mujeres «nos jugamos mucho».
La también cofundadora de la asociación de mujeres divorciadas y separadas ha considerado necesario hacer desde el feminismo una campaña para que apoyen el voto democrático de la igualdad, algo que, ha asegurado, sólo defiende la izquierda. «En España no hay derecha, hay ultraderecha con tres caras». «El activismo es un deber del feminismo, hemos de enseñar a pensar, también a los hombres», ha indicado. «En las urnas, no sólo hay que ganar, hay que arrasar», ha sentenciado. «La ignorancia no puede ganar estas elecciones y votar a la derecha es ir en contra de una misma», ha insistido Pérez del Campo, que también se ha mostrado rotundamente en contra de la custodia compartida impuesta al consider que perjudica a los menores.
Por su parte Amalia Alba (de la Federació de Dones Progressistes) ha dicho que tras el 8 M «las feministas estamos cargadas de razones» y ante estos tiempos de peligro «no vale estar callados». «Nos jugamos mucho y las feministas pararemos a la derecha», ha añadido, al tiempo que ha indicado que las mujeres no quieren revancha, sólo «que nos dejen vivir en libertad».
Por su parte, Maite Gabaldón, del colectivo Alana que atiende a mujeres víctimas de violencia de género, ha denunciado el «maltrato institucional» que impide que las mujeres denuncian los malos tratos y ha asegurado que las mujeres están desprotegidas por un sistema judicial patriarcal que permite que los hombres usen a los hijos como armas contra los hombres.
El rechazo a la custodia compartida impuesta (decidida automáticamente por el juez en caso de desacuerdo) ha sido uno de los asuntos tratados y uno de los retos que, según las presentes, tiene el feminismo. Virgina Sanchís (Moviment Democràtic de Dones) ha indicado que el 8M ha puesto encima de la mesa la agenda feminista, pero sólo puede ponerse en práctica desde la izquierda. Ha recordado que la cuarta ola feminista es un grito de basta ya contra todas las violencias y ha apuntado que partidos como Vox que cuestionan las políticas de proteccióna las mujeres, PP, que quiere derogar la ley del aborto, o Ciudadanos, que defiende los úteros de alquiler y la prostitución no pueden asumir la agenda de la igualdad.
Carmen García, de Dones de Xirivella y miembro de la Plataforma CEDAW Sombra España ha advertido también de la importancia de que la derecha no gane en Europa ya que convenios como el Estambul, que supone una legislación clave para la igualdad, pueden invalidarse.
Herminia Royo (de Mujeres Separadas y Divorciadas) se ha referido a los «hombres rabiosos» que se revuelven contra las conquistas de las mujeres y ha insistido en que el movimiento tome conciencia del daño a las mujeres de la custodia compartida impuesta.
Fuente: Levante El Mercantil Valenciano