La presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas: «El auto de La Manada pone a los culpables en posición de víctimas»
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Gloria Poyatos es la presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas de España. Advierte que la resolución judicial «coloca a las mujeres en una situación de desprotección» y «evidencia la brecha entre justicia y realidad social». Pide que los delitos de abuso y agresión sexual se unifiquen en uno solo.
A esta catalana le gustó tanto su destino en Canarias que hace ocho años que no se mueve de Las Palmas para trabajar y de Lanzarote para vivir. Es una de las togas del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y hace tres años que fundó y preside la Asociación de Mujeres Juezas de España, el costado patrio de la asociación mundial, que reúne a 5.000 magistradas de 83 países. Su colectivo lucha para que la justicia española aplique la mirada de género, un mandato de los organismos internacionales. Aquí denuncia las goteras del auto de excarcelación de La Manada.
¿Qué le parece el auto?
Nos ha sorprendido. Se separa de la realidad social y de lo habitual en resoluciones de casos similares. Corrobora la falta de perspectiva de género en la impartición de justicia en España. Recoge estereotipos que sostienen el status quo de las discriminaciones y desigualdades de las democracias del siglo XXI.
¿Cómo entiende que el auto asegure que no se va a producir la reiteración delictiva de La Manada?
Tienen una opinión, pero nada es asegurable en esta vida.
El auto dice que es «impensable» que vuelvan a delinquir. ¿Cómo se entiende la afirmación de que es impensable que vuelva a hacerlo?
Parece más una afirmación radical para el propio convencimiento de la sala. Se habla de la gran repercusión del caso y de presión desatada que ha alimentado un rechazo social respecto a los cinco acusados. Y dice que todo eso hace presumir que los procesados tendrán extraordinarias dificultades para desarrollar una vida normalizada en libertad. Todo ello junto a la pérdida de su anonimato. Estamos entrando en un estereotipo antiguo, que es el de banalizar los delitos sexuales, disminuir la culpabilidad de los delincuentes y trasladarla a la víctima. Yo llego a la deducción de que parece que las víctimas son ellos. Imagine cuál va a ser la sensación de la verdadera víctima cuando lea esto. El auto incluye un factor revictimizador. Tú puedes llegar a tus conclusiones jurídicas con otro argumentario, que no tiene que pasar por colocar como víctimas a los delincuentes condenados. Es una anomalía que sólo sucede con los delitos sexuales. En un homicidio, ¿a alguien se le ocurriría que los magistrados analizaran la situación de víctima de una persona que ha sido condenada a una pena elevadísima, como nueve años por delitos tan gravísimos como los de estos señores? No, ¿verdad? Pues esto es estereotipia. Cuando los estereotipos traspasan la Justicia, convierten las sentencias en armas de discriminación institucional.
¿España es un país más justo con La Manada en libertad o en prisión provisional?
España es más justa si hace justicia. La igualdad es la finalidad de la justicia. Las resoluciones deben ser justas y equitativas teniendo en cuenta las asimetrías que hay entre hombres y mujeres en todos los ámbitos sociales. Quien trata igual a los desiguales genera más discriminación.
¿Y la víctima de La Manada es una mujer más segura o más insegura tras el auto del jueves?
El mensaje que se está enviando coloca a las mujeres en una situación de desprotección y evidencia la brecha entre justicia y realidad social.
Su asociación enmarca la excarcelación de La Manada en una cierta vulneración de los derechos humanos.¿Por qué?
Porque la discriminación de género es una cuestión de derechos humanos. Así lo han determinado la ONU, el Consejo de Europa y el TEDH. La jurisprudencia con perspectiva de género se está impulsando desde la jurisdicción internacional de derechos humanos ante la inutilidad de las herramientas legislativas tradicionales para lograr la igualdad real.
¿Pero se atrevería a decir que el auto de excarcelación de La Manada vulnera los derechos humanos?
El auto incluye estereotipos en los que aparentemente se coloca en una posición de víctimas no a la verdadera víctima, sino a los culpables.
¿Puede darse la paradoja de que los condenados puedan moverse libremente por toda España excepto por Madrid y que la víctima se pueda mover libremente por Madrid y esté más insegura en toda España?
Eso es criticable. Mucho. E incomprensible. Coloca en una posición desigual y da mayor libertad de movimiento a unos señores condenados en relación a la víctima, que queda confinada en Madrid. Debieron utilizarse otras medidas procesales para lograr su protección.
¿Por qué el mismo tribunal denegó la libertad cuando no había condena y la otorgó cuando sí la hay?
No suele ser habitual. Por eso nos ha sorprendido. La propia condena debiera ser un elemento a tener en cuenta para ratificar la prisión.
¿Hay que cambiar el Código Penal en los delitos sexuales?
Sí. Sí. Sí. Hay separación entre abuso y agresión sexual. Y la concurrencia de la violencia para determinar uno u otro. Esto afecta más a los menores, que siempre verán disminuida la pena de sus agresores sexuales familiares o cercanos, porque no requieren de la violencia para cometer el delito. El agresor puede abusar de la niña sin utilizar ninguna violencia. Y nunca va a ser agresión. Cualquier no es no, y no hay que hacer una división, sino colocarlo en un único delito de atentado sexual.
Caso Manada: ¿No es abuso, es violación?
Sí. No es abuso, es violación, al igual que opina la calle.
Fuente: El Mundo