La Guardia Civil atribuye la muerte de una mujer hace 15 años a un exnovio

Sheila Barrero fue asesinada de un disparo a quemarropa en 2004 en Degaña (Asturias)

La encontró su hermano con un disparo en la nuca, a quemarropa, un domingo, 25 de enero de 2004. Sheila Barrero estaba dentro de su coche, en el aparcamiento de un área recreativa en el Alto de la Collada, al sur de Asturias. El caso nunca se resolvió. Ahora, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido un informe que aporta «pruebas absolutamente concluyentes” sobre la autoría del asesinato, según explican fuentes cercanas al caso, y que apuntan a B.V., un joven leonés exnovio de la víctima. El mismo hacia el que se dirigió la investigación en aquel momento.

A pesar de esto, la joven de 22 años aún no está dentro del recuento oficial de víctimas mortales de violencia de género. “Todavía se tiene que revisar el caso en el juzgado”, explican desde el Gobierno. Solo entonces pasará a formar parte de ese listado, que alcanza ya las 997 asesinadas desde que comenzó, en 2003; y 22 en lo que va de 2019.

El delito, que estaba prescrito, «tiene que volver a estimarse» y el juzgado «tiene que aceptar las pruebas aportadas», explican fuentes próximas a la investigación. En ese sentido se pronunció la Fiscalía este lunes, que explicó que «en estos momentos [el caso] continúa en fase de instrucción, fase que no ha rematado, y será el juez quien, tomando las decisiones adecuadas, decidirá si se practican o no más diligencias o se da por finalizada la instrucción».

El año pasado, la juez de Cangas del Narcea reabrió el caso después de que fuese sobreseído provisionalmente el 22 de octubre de 2007, cuando la investigación se atascó por falta de pruebas. Aseguran ahora esas mismas fuentes que “nunca se abandonó la investigación” y que se ha avanzado “gracias a la tecnología”. 

Nuevas predicciones que tienen que ver con los restos de pólvora hallados entonces —en la mano de la expareja de la joven y en el casquillo de la bala—, como adelantó El Confidencial este fin de semana. También con la coincidencia entre una fibra encontrada en una bufanda que había en el coche de la víctima y una chaqueta del sospechoso. Y con una colilla. El hombre fue detenido seis meses después del crimen y contó que había salido a cazar unos días antes y por eso había restos de pólvora en sus manos. Tras declarar, salió en libertad.

La autopsia de Barrero, que aquel sábado por la noche había ido a tomar algo con unos amigos tras cerrar el pub donde trabajaba, confirmó que la joven recibió un disparo a quemarropa desde el interior del vehículo y con un arma corta. La Guardia Civil encontró allí un casquillo, una colilla y una bufanda. Tres elementos que 15 años después aportan nuevas certezas.

El 016 es el número de información y asesoramiento jurídico sobre violencia de género. No deja rastro en la factura telefónica, pero hay que borrarlo del registro de llamadas.