La barbarie de la Violencia de Género
Las mujeres siguen pagando con su vida física, con su estabilidad psicológica, con graves secuelas invalidantes o con la vida de sus propios hijos el mero hecho de ser mujer.
La mujer continúa soportando en cualquier circunstancia de su vida, por imposición del poder masculino dominante, la discriminación más lacerante, la persecución, el acoso judicial y contempla bloqueada, como las falsedades más hirientes cobran realidad como si se trataran de verdades irrefutables.
Una violencia inconcebible propia del ejercicio de poder que infunde el terrorismo sexista , arropados por una profusión de estereotipos que subsisten solapados en el patriarcado que asentó las bases de la desigualdad entre ambos sexos, secuestrando los derechos humanos de las mujeres.
Mañana será otro 25 más de noviembre y 52 mujeres menos; Asesinadas vilmente a las que hay sumar tres menores; porque la barbarie machista no tiene limites cuando se trata de torturar a una mujer. Llevamos en la lucha por acabar con tanto horror desde la Revolución Francesa. Porque nunca la mujer ha estado resignada con la imposición de la función ni con el sometimiento del lugar desigual que se le atribuyó desde que el mundo se atrevió a denominarse como civilizado.
Mañana volveremos a manifestarnos en todos los países y a defender lo que debemos hacer cotidianamente, el principio de igualdad, todas juntas. NADIE SE PUEDE QUEDAR EN CASA ANTE EL CRIMEN ENCUBIERTO MÁS EXTENDIDO DEL MUNDO. La justicia nos obliga también a invitar a todos los hombres de buena fe para los cuales la igualdad es un principio irrenunciable.
Os convocamos por tanto a todos y todas para crear un mundo mejor en el que convivir como iguales.
En 1995 trasladé a la opinión pública y hoy lo repito:
“El criterio de igualdad rectamente entendido implica tratar de forma idéntica a los/las que son iguales, tanto como compensar la desigualdad de los que no lo son”, y hoy lo sigo repitiendo.
Madrid 24 de noviembre 2014
Fdo. Ana Mª Pérez del Campo Noriega