¿Igualdad de género en el 2030? Ningún país la tendrá, ni siquiera Dinamarca
Ningún país del mundo alcanzará la igualdad de género en el 2030. Hace cuatro años, en el 2015, líderes de 165 países del mundo situaron a las niñas y a las mujeres como foco principal en los objetivos para un desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, prometiendo cambios de envergadura. Pero a algo más de una década vista del periodo fijado, ningún país se sitúa en lo que denominan “la milla final” para lograrlo.
El informe Equal Mesures 2030 , que se debate a partir de hoy en la conferencia Women Deliver en Vancouver, sitúa a Dinamarca a la cabeza del ranking mundial, con una puntuación de 89,3, que la sitúa cerca del objetivo, seguida de Finlandia, Suecia, Noruega, Holanda, Eslovenia y Alemania. La cola del ranking la ocupan países que, según se indica, afrontan situaciones de extrema pobreza y fragilidad. Son Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Mali, Mauritania, Níger, Yemen, Congo, RD Congo y Chad.
Los nórdicos encabezan la lista mundial, y España ocupa el puesto 23
En una mirada general a la situación de las niñas y las mujeres en el mundo, el informe subraya que casi el 40% de ellas –1.400 millones– viven en países que no “aprueban” los índices básicos de igualdad. Y otro 40% lo hace en lugares que aprueban justo. Son 17 los índices que se analizan para realizar el estudio, que abarca muchas cuestiones como la pobreza, la nutrición, la salud, la educación, la igualdad de género (por ejemplo, mujeres casadas antes de lo 18, porcentaje de mujeres que no son conscientes de la violencia machista, derecho al aborto, representación en los parlamentos), la vida en las ciudades, el cambio climático o la inversión.
En el ámbito de análisis de Europa y Estados Unidos, España ocupa el lugar 20 (23 en el total), con malos indicadores en lo que se refiere a la política sobre el clima (por ejemplo, la vulnerabilidad o la representación paritaria en los órganos de decisión) y a la inversión social directa en cuestiones de género. En cambio la puntuación española es alta en lo referente a la concienciación contra la violencia machista, la representación institucional o la legislación sobre el aborto.
No todo es el PIB
Senegal tiene uno de los parlamentos con más mujeres; en Ruanda, la seguridad es alta
En los países occidentales se destaca la diferencia entre los países nórdicos y los del Este, especialmente los de los Balcanes. Pero se destaca la excepción de Eslovenia, que ocupa el número 6 del ranking. En esta área geográfica el estudio se detiene en la presencia de las mujeres en las carreras STEM para señalar que hay más países en Asia y América Latina que se acercan a la igualdad de género que en Europa.
En el retrato del estado de la igualdad en el mundo el peso del PIB es determinante, pero también hay excepciones. Países como Finlandia, Georgia, Grecia Ruanda o Vietnam presentan índices de igualdad superiores a los que vendrían determinados por su riqueza económica. En cambio, otros como Rusia o Estados Unidos están por debajo.
También se subraya que la participación de las mujeres en las instituciones del Estado es superior en algunos países de América Latina y del África Subsahariana. Senegal tiene más mujeres en el Parlamento que Dinamarca. En cuanto a la seguridad física que sienten las mujeres, Ruanda ocupa una de las primeras posiciones. En términos comparativos, Colombia tiene una mejor cobertura social para la gente con pocos recursos que Estados Unidos.
En un análisis general de los países que más alto puntúan, el informe se detiene en señalar que queda camino especialmente en los ámbitos del cambio climático, la inversión en servicios públicos, la paridad en los puestos de poder y decisión, la brecha salarial y la violencia machista. “Ninguno de los 129 países analizados han transformado completamente sus leyes, sus políticas, o las decisiones en torno a la inversión presupuestaria en la escala que se necesita para lograr la igualdad en el 2030”, se indica.
Melinda Gates, que participa en la conferencia que arranca hoy, considera que los resultados del informe son “una llamada para que el mundo se despierte”, según informa Thomson Reuters Foundation. Lograr la igualdad de género, según se indica en las conclusiones del estudio, es acelerar el progreso en todo el mundo.
Y a la hora de hablar del producto interior bruto, lograr que la igualdad llegue al ámbito laboral podría suponer que este aumente un 26%. Dentro de dos años se volverá a realizar este análisis y sus autores esperan que el mundo avance con más rapidez hacia la igualdad.