El padre que asesinó a su mujer y su hijo en Tenerife los bajó del coche para mostrarles la cueva donde aparecieron los cadáveres
La mujer y los dos hijos habían volado desde Alemania para pasar con el padre las vacaciones. El martes los subió al coche y les dijo que les llevaría de excursión
T. H., de 43 años y origen alemán, pero residente en la localidad de Adeje (Santa Cruz de Tenerife) recibió hace unos días a su esposa Silvia, de 39 años, y sus dos hijos, de 10 y cinco años, quienes habían volado desde Alemania para pasar con él las vacaciones. El martes, T. H. subió a Silvia y a los niños en el coche y les dijo que los llevaría de excursión por los senderos de la zona para que conocieran el entorno, en concreto los aledaños del llamado Barranco del Infierno. En un momento dado, según transmiten a este diario fuentes de la investigación, les pidió que bajaran del coche para mostrarles una cueva que, aseguró, les gustaría mucho a los niños.
Los cadáveres de Silvia, de 39 años, y de su hijo mayor, de 10 años, ambos también alemanes, fueron hallados un día después -este miércoles sobre las 16.00 horas- en las inmediaciones del Barranco del Infierno y precisamente en una cueva, tras casi 24 horas de búsqueda en la que participaron un centenar de personas.
Fue el hijo menor de la fallecida, de sólo cinco años, quien logró escapar de la gruta y quien dio la voz de alarma. Sobre las 17.00 horas del martes, vecinos de La Quinta, considerado barrio de Adeje pero ubicado a siete kilómetros del núcleo urbano, lo encontraron solo, sucio, asustado y desorientado. No sabía hablar español por lo que no entendían lo que decía.
Tras ser conducido a las dependencias de la policía local de Adeje y con ayuda de un intérprete el menor contó a los agentes que había visto cómo su padre golpeaba a su madre y a su hermano mayor en una cueva a la que el progenitor los había llevado. Relató también que vio a su madre en el suelo, inconsciente y sin dientes, que había sangre y que, asustado, echó a correr y se alejó del lugar. La gravedad de lo que contaba el menor, hizo que efectivos de la Guardia Civil, que se han hecho cargo de la investigación, trataran de localizar al padre, T. H., quien se encontraba en su vivienda en Adeje.
El alemán se había comprado una casa en la localidad y aunque él y Silvia, según la prensa alemana, estaban en proceso de separación, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, explicaba, en las horas en las que aún se peinaba la zona tratando de encontrar a los dos desaparecidos con vida, que ella y los niños iban y venían a la isla para visitarlo.
H. T. aseguró a los agentes que acudieron en las primeras horas a su casa que no sabía nada de su familia. Reconoció que había tenido un desencuentro con ella, que habían discutido, pero aseguraba que la había dejado a ella y los niños en la zona de la Boca del Paso, a medio camino entre el Barranco del Infierno y La Quinta, el lugar donde apareció su hijo pequeño buscando ayuda. Añadió que se había tomado unos calmantes y que no recordaba nada. Cuando los agentes le preguntaron por el golpe que presentaba en la cara y las heridas recientes de los nudillos, H. T. respondió que se había caído por un barranco y que las lesiones eran por los intentos de agarrarse para tratar de subir.
Cuando unas horas después, los guardias civiles regresaron a su domicilio para detenerlo por un posible delito de violencia de género, el alemán los recibió con una actitud mucho más hostil y agresiva. Se ha mantenido en la versión de que dejó a su familia con vida, aún después de la aparición de los cadáveres este miércoles por la tarde.
En la búsqueda de Silvia y de su hijo, dificultadas por la orografía de la zona y por la intensa niebla que había ayer en el área montañosa, participaron un centenar de personas, incluyendo voluntarios, varias unidades de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como la UME del Ejército, perros especialistas y un helicóptero.
En la rapidez de hallazgo de los presuntamente asesinados ha sido fundamental el testimonio del hijo superviviente, que apuntó desde el primer momento a una cueva, y la colaboración de un asiduo a la zona que conocía bien las grutas de los barrancos de los alrededores.
La causa ha quedado bajo la competencia del Juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Arona y está bajo secreto de sumario. Mientras que el menor se encuentra bajo tutela judicial.
El Ayuntamiento de Adeje, por su parte, ha convocado un pleno extraordinario para declarar dos días de luto oficial en repulsa por el crimen y una concentración silenciosa mañana a las 12.00.
En lo que va de 2019 se habían registrado 17 víctimas mortales por violencia machista en nuestro país. Con Silvia serían 18 -hay otro caso más en investigación- y su hijo sería el primer menor asesinado este año.
Fuente: El Mundo