El Gobierno concede el indulto parcial a María Salmerón
Fuente: El Mundo
El Gobierno de la Nación ha aprobado este viernes un indulto parcial para María Salmerón, la mujer que debía haber entrado en prisión hoy mismo por negarle a su exmarido, condenado por malos tratos, ver a su hija. El indulto le permitirá eludir la condena a seis meses de cárcel que debía por incumplir reiteradamente el régimen de visitas, y podrá sustituirla por trabajos a la comunidad.
Así lo han anunciado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Catalá ya adelantó este jueves la posibilidad de que, al tratarse de un caso de«cierta relevancia social» y , ante el inminente ingreso en prisión, se tratara el asunto por una vía de urgencia. Además, dada la circunstancia de que el actual gobierno se encuentra en funciones, se había pedido un informe técnico para saber si el otorgamiento de indultos está o no entre sus competencias.
Finalmente, el indulto para esta mujer de 51 años le ha llegado de forma parcial, pese a los informes –preceptivos pero no vinculantes– de la Fiscalía y del tribunal que la condenó eran desfavorables a que se le concediera la medida.
Ya existían precedentes en España de indultos concedidos por el Gobierno contra la opinión del juez y del fiscal que llevaron el caso, entre ellos, el de Emilia Soria, la joven de Requena (Valencia), que fue condenada a un año y 10 meses de prisión por gastar 200 euros en pañales y comida para sus hijos pequeños de una tarjeta de crédito que se había encontrado en la calle. En este caso, de 2013, el tribunal y la fiscalía también dieron informe desfavorable pero aún así, el Gobierno le concedió el indulto.
Tanto el Gobierno andaluz como el Partido Socialista o Podemos habían reclamado en las últimas horas al Gobierno que atendiera la solicitud de María Salmerón y evitara que entrara en la cárcel, provocando lo que la consejero de Justicia, Emilio de Llera, denominó una «segunda victimización» de la maltratada.