El ex de Rocío Caíz confiesa que mató a la menor y guía a los agentes al cuerpo, que descuartizó y tiró en varios lugares

FUENTE: 20 MINUTOS

Restos del cuerpo sin vida de Rocío Caíz, la menor sevillana de 17 años desaparecida hace una semana en Martín de la Jara (Sevilla), fueron hallados este jueves en el interior de una bolsa en la localidad también sevillana de Estepa, poco después de que el exnovio de la joven confesara su asesinato y guiase a la Guardia Civil hasta el lugar.

Según informaron fuentes de la investigación, el exnovio de Rocío Caíz confesó  a la Guardia Civil que la mató el mismo día en que esta desapareció, y que la descuartizó, tirando sus restos metidos en bolsas por varias zonas del municipio de Estepa, donde vive, y donde la joven fue vista por última vez junto a él. Según su declaración, después se fue a su casa a dormir.

La Guardia Civil seguía rastreando este jueves por la noche, desde poco antes de las 21.30 horas, varias zonas del pueblo, acompañada del presunto asesino, que se había presentado por la tarde en el cuartel de la localidad y confesado el crimen. El joven, de 23 años y nacionalidad rumana, llegó al cuartel acompañado de un abogado, 24 horas después de ser interrogado en las mismas instalaciones, pero esta vez en calidad de testigo.PUBLICIDAD

Nada más confesar el asesinato y ofrecer algunos detalles del suceso, se ofreció a guiar a los agentes al lugar donde lanzó los restos de la joven, en una labor que se preveía que pudiese llevar toda la madrugada.

Al parecer, algunos de los restos los lanzó a un contenedor, que desde el día de los hechos ya ha sido recogido, y otros se encuentran en varias zonas de campo del pueblo, como la salida del municipio hacia Aguadulce.

La última vez que fue vista con vida

Desde que se denunció el caso, la Guardia Civil mantenía todas las hipótesis abiertas ensobrela desaparición de la joven, madre de un bebé de cuatro meses, hijo del joven de 23 años con el que fue vista por última vez en Estepa, a 25 kilómetros de su pueblo, justo antes de entrar en la casa de su expareja, que este jueves confesó el crimen.

La menor había decidido ir a casa de su expareja a recoger un carrito de bebé del pequeño, en un taxi que pagó él mismo, y al no volver a su casa ese día su familia denunció los hechos. El taxista que dejó a la joven en la casa del exnovio fue la última persona que la vio con vida.

La madre de Rocío habló con el exnovio por la mañana y este le dijo que había pasado allí la noche, pero que al despertar se había marchado y no sabía donde estaba.

El exnovio le dijo entonces que ella le había robado 300 euros y se había marchado a Badajoz con otro hombre, lo que habría corroborado un supuesto mensaje de Whatsapp enviado por la joven a su hermana unas horas antes.

La hermana, Ana, aseguró, no obstante, que no se creía que Rocío hubiera escrito ese mensaje e indicó que, aunque el teléfono estaba apagado desde la mañana del viernes, sí había detectado actividad en su perfil de Facebook.

La Guardia Civil mantenía vigilados este jueves por la noche varios puntos del municipio de Estepa, y había acordonado la vivienda del asesino confeso, en el número 6 de la calle de Las Erillas Blancas.

No presentó denuncia por maltrato

Según informaron a Efe fuentes de la investigación, Rocío Caíz nunca presentó denuncia por violencia de género, a pesar de que su familia sostuvo esta semana que había sido maltratada reiteradamente por su ahora asesino confeso.

Sus datos no están reflejados en el registro VIOGEN, que recoge la información de las mujeres que denuncian hechos similares en servicios sociales de ayuntamientos o cualquier fuerza y cuerpo de seguridad del Estado.

La familia de la menor aseguró este lunes que los episodios de maltrato eran habituales, y que en alguna ocasión había sufrido heridas como la rotura de la nariz de la que no dio una explicación convincente.

La menor había conocido a su exnovio cuando ella tenía 11 años y él 16, y se quedó embarazada a los 16 años, para romper la relación con él con el niño recién nacido, hace cuatro meses.

Antes de este jueves, el exnovio protagonizó varias entrevistas en las que defendía su inocencia, aunque los investigadores ejercieron sobre él una «presión pasiva», vigilándolo sin que lo supiera y esperando que cometiese un error, hasta que este jueves acusió a la Guardia Civil a confesar el crimen.

Rocío Caíz es la víctima número 18 de violencia de género del 2021 y su hijo, de 4 meses, el séptimo huérfano por el mismo motivo en lo que va de año, según fuentes del Ministerio de Igualdad.

Con la confirmación de la muerte de la joven, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 1.096 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos.