Crimen machista en O Porriño | La mujer asesinada por su marido recibió un disparo de frente y dos por la espalda

El matrimonio, en proceso de divorcio, será enterrado junto en Salceda

Un disparo realizado de frente y dos por la espalda, ya caída boca abajo en el suelo, segaron la vida de Magdalena Moreira Alonso, de 46 años de edad, que falleció a manos de su marido, Tomás Romero Iglesias, de 56, que se suicidó a continuación de un tiro en el pecho con la misma escopeta de caza. La mujer presentaba tres impactos, el primero disparado por delante, le habría alcanzado el abdomen, mientras que los otros dos fueron en la nuca y en la espalda, lo que indicaría que su marido trató de rematarla. Ambos cuerpos eran velados anoche, juntos, por sus hijos, amigos y familiares en el tanatorio de Guillarei en Tui y hoy tendrá lugar el funeral y entierro conjunto en la parroquia de San Vicente de Soutelo en el municipio de Salceda de Caselas, de donde era natural Magdalena.

 El trágico feminicidio, cometido en un proceso de divorcio que ponía fin a casi 30 años de vida en común, tuvo lugar en su casa de As Filgueiras-Chenlo en Porriño el lunes por la mañana. No parece que obedeciera a un «calentón» o discusión momentánea, sino que todo apunta a un crimen planificado, a tenor de los avances que se suceden en la investigación del caso.
 Tomás Romero acudió el lunes a su trabajo con normalidad, pero poco después y con lágrimas en los ojos -según sus compañeros- entregó las llaves de la obra y dijo que salía para «firmar el divorcio». Lo cierto es que se citó con su mujer en el que había sido el domicilio familiar, llegó unos veinte minutos antes que ella, la esperó y la mató en el garaje. Una planificación que también avala la nota que dejó Tomás en su casa despidiéndose de su familia y pidiendo perdón a los dos hijos del matrimonio. En la escueta carta asume y confirma el crimen.La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de una investigación ya resuelta y con pocos flecos, trata de determinar ahora cómo y cuándo contactó Tomás con Magdalena para llevarla a su cita con la muerte. El matrimonio estaba en proceso de divorcio y apenas unas semanas antes había cesado su convivencia. Magdalena alquiló un piso en Tui, pero no temía en absoluto a su marido, pues acudió sola al encuentro y nunca le había denunciado por malos tratos.

La alcaldesa de Porriño, Eva García de la Torre confirmó ayer que si bien «en el proceso de ruptura de la pareja constaban episodios de riñas«, no existen denuncias por malos tratos. El Concello ha gestionado con la Xunta de Galicia la posible asistencia psicológica gratuita para los dos hijos del matrimonio fallecido, especialmente para el mayor que fue quien encontró los cuerpos cuando acudió a comer al domicilio familiar.

La autopsia se practicó a lo largo de la mañana de ayer en el Hospital Nicolás Peña de Vigo y los cuerpos fueron entregados a la familia y trasladados a la misma sala del tanatorio de Guillarei, donde esperaban familiares y amigos de los fallecidos para arropar a los hijos de la pareja.

Pleno y entierro a la vez

El alcalde pedáneo de Chenlo, Alejandro Lorenzo, solicitó ayer que la Corporación de O Porriño suspenda el pleno previsto para las cinco de esta tarde, pues coincide con el funeral y el entierro del matrimonio. «Es un pleno que se ha movido en varias ocasiones y durará más de 4 horas, lo que impide a los concejales asistir al entierro de Magdalena. He solicitado que se suspenda», explica Alejandro Lorenzo. También pueden sufrir cambios las fiestas de San Juan, patrón de Chenlo, que se celebran este fin de semana y en las que Tomás y Magdalena solían ser muy participativos. En este caso será la comisión de fiestas quien decida si se posponen.

Fuente: Faro de Vigo