MADRID.- Prometió que los maltratadores no obtendrán la custodia de sus hijos, pero no le creyeron. El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, respondió en el Congreso a las preguntas del Grupo Socialista sobre elanteproyecto de Ley sobre el ejercicio de corresponsabilidad parental y otras medidas en los casos de nulidad, separación o divorcio, pero no asumió su petición de retirar por completo el texto. Tras su intervención, un grupo de mujeres que habían asistido como invitadas a la sesión de control de este miércoles le despidieron al grito de «mentiroso».
La secretaria de Igualdad del PSOE preguntó al titular del ramo por una de las cuestiones más graves —en opinión de las asociaciones feministas— recogidas en el borrador de la normativa: «¿Va a permitir el Gobierno que los maltratadores condenados obtengan la custodia de sus hijos e hijas?«. «En ningún caso», respondió Alonso, quien, no obstante, se negó a pedir a su homólogo en Justicia, Rafael Catalá (impulsor de la ya denominada ley de custodia compartida), que deseche el citado borrador.
En él, no sólo se impone la custodia compartida de forma preferente —tal y como había dejado en camino el anterior ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón— sino que se incluye la posibilidad de la obtengan también los condenados por violencia de género. Asimismo, tal y como está redactado el borrador al que las asociaciones de mujeres tuvieron acceso el pasado mes de enero, los maltratadores tendrían acceso al régimen de visitas e incluso se obligaría a las víctimas a tener que negociar con ellos en las mediaciones familiares.
«El 73% de las mujeres sale de la violencia de género a través de la separación o el divorcio, no de la denuncia; el 65% tiene hijos pequeños y el 55% asegura que sus hijos han sufrido la violencia», le recordó Montón a Alonso, quien, a fin de cuentas, tiene responsabilidad en esta ley por ser el titular de Igualdad. La socialista citó también la condena de la ONU a España por el caso de Ángela González, cuyo marido asesinó a su hija «a pesar de las múltiples denuncias» que había interpuesto, y destacó que «en ningún caso el interés del menor es ser educado por un violento». «No queremos condenar más asesinatos, queremos evitarlos«, concluyó Montón instando tanto a Alonso como a Catalá a retirar el anteproyecto.
Lo que recibió fue no ya la callada por respuesta, sino una dosis dey tú más. «¿Por qué no cambiaron ustedes la ley e hicieron esa modificación?», le espetó Alonso. Lo cierto es que el Gobierno socialista sí intentó, con Leire Pajín al frente, negar a los maltratadores la posibilidad de retirarles la custodia compartida.
Pese a todo, Alonso se comprometió a «introducir las garantías para que los condenados por maltrato no tengan relación con sus hijos», ya sea con custodia individual, compartida o en régimen de visitas. Y vendió, una vez más, las propuestas que su departamento llevará a la Cámara baja «próximamente» como la Ley de Protección a la Infancia y el Estatuto de la Víctima. En ambas, los menores serán considerados también víctimas directas de la violencia de género.