Artículo de Ana María Pérez del Campo: «Mentiras, secretos y silencios»

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Fuente: El Plural

¿Cómo se atreve el PP, a mentir, contando unas fábulas sobre medidas que ha puesto en marcha, para atajar la violencia contra las mujeres?

El Sistema Democrático deja de serlo cuando un Gobierno se mofa del pueblo, que tiene que representar y corrompe cualquier atisbo de Democracia, valiéndose del mercadeo y el clientelismo para dar entrada sin el menor escrúpulo a la corrupción, envuelta en la mentira; mentiras, secretos y silencios, ejercidos con descaro, sin reparos y en cadena, para ocultar el engaño al voto que acompaña  –sin saberlo–, la votación interesada en la falsedad. Más tarde cuando la cruda realidad queda al descubierto y llega libre de tapujos el descrédito que representa la desaparición de la credibilidad de un sueño que nunca existió, entonces, o se reconoce el fraude político y se asume las consecuencias o se aumentan los secretos, las mentiras y los tenebrosos silencios.

La indignidad siempre sorprende, pero se comprueba con frecuencia que siempre se puede ir a peor. ¿Cómo se atreve el PP, a mentir, contando unas fábulas sobre medidas que ha puesto en marcha, para atajar la violencia contra las mujeres? ¿Hasta dónde llega su menosprecio a las víctimas, para utilizar un video como márquetin de su propaganda electoral?

Si hasta el Consejo de Naciones Unidas ha reprendido a este Gobierno y “se muestra alarmado y ve con preocupación”, el alto porcentaje, tanto de mujeres asesinadas a causa de la violencia de género, como por el número de menores asesinados por sus padres (varones), en el ejercicio de sus derechos de visitas y por el deterioro de unos servicios de prevención y protección sin formación en esta materia. Porque el PP, no ha hecho nada al respecto.

Con que morro –perdón por la expresión– se atreven a hablar de haber puesto en marcha “el primer instrumento de actuación unitario”, cuando hace más de un año que el Observatorio Estatal  de Violencia de Género, “constituido en su día por el Ministerio de Igualdad”, no se reúne.

No habría que bajar las tasas judiciales, que no existían, si no hubiese sido el propio gobierno que ahora presume de excluirlas quien las impuso, sin duda, con el claro objetivo de reducir los litigios, para concluir así en sus estadísticas, que había menos violencia. ¡Caraduras!

Las víctimas del terrorismo sexista, desde la entrada en vigor de la Ley de Medidas contra la Violencia de Género, en el año 2004, siempre han tenido derecho a la asistencia jurídica gratuita, antes, durante y después de la denuncia. Otra cuestión, es que la atención jurídica y el trato judicial, deje salvo excepciones, mucho que desear y que las denunciantes mayoritariamente tengan que soportar una victimización secundaria en estrados. Y ese trato inconcebible perdura y justifica que a pesar del trascurso del tiempo el porcentaje de denuncias no pase del 20%. ¿A caso ignora el partido en el  Gobierno que un 80% de mujeres maltratadas no denuncia? ¿De qué facilidades está hablando? No jueguen con la seguridad de las mujeres, por favor.

Dicen que han puesto en marcha planes, centros de recuperación, y otras medidas varias, vale, pero solo en el papel, sin dotación, sin preparación, ni formación, sin equipos profesionales. Es que el papel lo resiste todo. ¿Verdad?

A pesar de todo lo cual, el PP, no se inmuta cuando el Consejo de Naciones Unidas (CEDAW), en el ejercicio de sus competencias le apercibe y recomienda sobre los siguientes extremos;

  • Que adopte las medidas efectivas adecuadas para que el ejercicio de derecho de visitas o custodia “no pongan en peligro la seguridad de las víctimas de la violencia incluidos los hijos”.
  • El Consejo prosigue con la exigencia de “proporcionar la formación obligatoria de los jueces” y demás coadyuvantes en la función judicial, que comprendan “la definición de la violencia domestica y sobre los estereotipos de genero”.

Son secretos a voces que la Policía, la Guardia Civil y los Equipos Psicosociales, desde sus respectivas competencias, reducen en sus informes el riesgo de las mujeres, cuando estas por fin, venciendo todos los obstáculos, se atreven a denunciar; la prueba de ello es que en el año 2014, de las 56 víctimas 15 habían denunciado y no se les concedió medidas de protección; con posterioridad se supo, que en 14 de esos casos, el informe de valoración de riesgo, era bajo o inexistente. Al hacerse eco de la noticia, el Diario.com, recibió la llamada de agentes de la Guardia Civil quejándose de que estaban recibiendo presiones para que en sus informes, valoraran a la baja, estos delitos.

No hay facilidades para denunciar, hay trampas, que para las mujeres suelen ser mortales.

Tampoco, acierta el vídeo, en el número ni en la formulación escrita, cuando pretenden pavonearse sobre lo que llaman fallecimientos, en vez de asesinatos, interpretando que han descendido, pero se equivocan;

  • En el año 2012 las víctimas no fueron 52, sino 56 mujeres y 3 niñas/os, lo que hace un total de 59 crímenes.
  • En el 2013, tampoco aciertan con el número de asesinatos que no son 54, si no 63 mujeres, 6 niñas/os y 5 víctimas colaterales, en total 74 víctimas.
  • El año 2014 las víctimas mortales fueron 56 mujeres, no 51, como se apunta en el vídeo, mas 5 niñas/os, y 4 víctimas colaterales, los crímenes ascienden a un total de 65.

Y por último, en lo que va de año, es decir a 9 de diciembre del año en curso, han pagado con su vida 55 mujeres, 8 niñas/os y 8 víctimas colaterales, con lo que el número de crímenes a día de hoy asciende a 71 y han dejado hasta ahora 44 huérfanos.

El Gobierno, controla la estadística por el método de mantener sine die un número de casos en investigación, a pesar de la evidencia de la autoría, incluso después de haber confesado el asesino la comisión del delito.

Silencios estruendosos sobre las visitas forzadas, hasta extremos inconcebibles de menores con sus padres (varones) maltratadores, sobre la reducción en violencia del presupuesto para prevención y asistencia en más de un 22%, y en un 32% para medidas directas o indirectas sobre la prostitución y las víctimas de trata. El programa de lucha contra la violencia de género desciendo 10.92% respecto al año 2009.

En serio, es muy grave que se juegue con la vida y la dignidad de las mujeres por un puñado de votos.

Las mujeres de este país, tienen que saber lo que pasa, porque las victimas lo conocen solo cuando denuncian, y es ahora cuando se puede corregir, con un voto acertado. Las lamentaciones a posteriori no sirven para nada.

Pilar Careaga Castrillo es filóloga, editora y feminista

Ana Mª Pérez del Campo Noriega es presidenta de la FAMSD