Un hombre mata a puñaladas a su expareja en Granada
Un hombre de 49 años ha matado presuntamente a puñaladas a su expareja, Nuria Alonso Mesa, de 39, esta mañana en su vivienda de Maracena (Granada). El presunto autor del crimen ha sido detenido en el propio lugar de los hechos. No constan denuncias por malos tratos. La pareja tenía un hijo de 12 años.
Pasadas las nueve de la mañana, la mujer, que estaba siendo agredida, ha pedido auxilio por la ventana de su vivienda, situada en la plaza Campoamor del barrio de Villasol de este municipio de 22.000 habitantes que colinda con la capital. Una vecina que estaba desayunando en un bar justo debajo ha escuchado los gritos y ha llamado al 112, que a su vez ha dado aviso a la Guardia Civil y a los servicios sanitarios.
Los servicios de emergencias han encontrado a la mujer tirada en el suelo de la cocina en medio de un charco de sangre y con una herida de arma blanca, un cuchillo probablemente. No han podido reanimarla. El hombre estaba junto al cadáver y ha sido arrestado por los agentes como presunto autor del crimen. Permanece en dependencias de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial.
La Guardia Civil ha informado de que no constan denuncias por malos tratos. El Ayuntamiento de Maracena ha precisado por su parte que víctima y agresor no eran pareja desde hace un tiempo. Estaban separados , pero por temporadas convivían en el piso, según fuentes municipales. Las mismas fuentes indican que la mujer no había solicitado ayuda en el centro de atención a la mujer. Tenían un hijo en común de 12 años, aunque el hombre tiene otros hijos con una anterior pareja.
El alcalde de Maracena, Noel López, ha manifestado a Efe que conocía personalmente a la víctima por ser militante socialista y que era una persona «querida» en el municipio. El regidor, que ha subrayado que «no había denuncia previa ni indicios de malos tratos ni nada de nada», ha trasladado la «desolación y tristeza» que vive la localidad tras este presunto caso de violencia machista.
El Ayuntamiento, donde las banderas ondean a media asta con un crespón negro, ha llevado a cabo a las 12.00 una concentración silenciosa a las puertas del Consistorio y ha decretado tres días de luto. La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha escrito en Twitter: «No hay palabras para describir tanto dolor». También la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, ha mostrado en esta misma red social «su repulsa y condena». Del mismo modo, la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Elena Ruiz, han expresado «su mayor repulsa».
De confirmarse que se trata de un caso de violencia de género, sería la víctima número 39 en lo que va de año —36 mujeres y tres menores— tras el asesinato este mismo martes, apenas unas horas antes, de dos niñas de dos y seis años a manos de su padre en su domicilio en Castellón. El hombre, de 48 años, se ha suicidado después arrojándose por la ventana. Había sido denunciado por violencia de género dos veces por su expareja, de la que estaba separado. Ambas denuncias, una por amenazas y otra por lesiones, habían sido archivadas por petición del fiscal y de la propia víctima y la policía había avaluado el caso como de bajo riesgo.
Diez de las 36 víctimas mortales por violencia de género en 2018 han sido asesinadas en Andalucía— nueve mujeres y un menor—. En esta comunidad, la que mayor número de crímenes machistas acumula, se produjo precisamente el último caso antes de los dos de hoy: una mujer de 41 años fue asesinada en Úbeda (Jaén) el pasado 21 de septiembre.
Además, hay otro caso en investigación en La Oratava (Tenerife) en el que, según las hipótesis, un hombre de 45 años mató a su mujer, de 32, y a sus hijas de seis y tres años y luego se ahorcó. Desde que en 2003 se empezaron a contabilizar, son un total de 959 mujeres muertas, a las que se sumaría este nuevo caso.
El número de atención a las víctimas de violencia de género es el 016. No deja huella en la factura de teléfono, aunque sí es preciso borrarlo del registro de llamadas.
Fuente: El País. JAVIER ARROYO