Seis agresores reincidentes al día en España

4 febrero, 2019

Lo que el pasado 18 de enero llevó a José Javier Salvador a los titulares por segunda vez en su vida no es una rareza estadística. Hace 16 años mató a su esposaSusana Maurel, y en la madrugada del tercer viernes de enero asesinó a Rebeca Santamalia, la que fuera su abogada en el juicio por el primer crimen y con la que mantenía una relación sentimental en la actualidad. La violencia mortal repetida es infrecuente, pero la que no acaba en el cementerio no es insólita: seis hombres denunciados cada día en España por haber agredido a más de una mujer en su vida.

Uno cada cuatro horas.

Se llama reincidencia. Agresores de machismo fijo, hombres programados para controlar a la mujer y violentarla. Sea quien sea.

«Tuvimos a un hombre que venía con su pareja actual pidiendo ayuda. Decía que su ex mujer le acosaba, que no le dejaba en paz… Pasado un tiempo, vino la pareja. Resulta que había abusado de la hija que tuvieron en común y a ella la maltrataba». Lo cuenta una profesional del Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (Sava).

Esta violencia múltiple se ha llegado a medir a nivel nacional. La última referencia policial disponible se remonta a 2013. Pero su valor científico estriba en que provino de un seguimiento a agresores durante seis años.

El sistema Viogen del Ministerio del Interior analizó 311.502 casos entre el 26 de julio de 2007 y el 31 de diciembre de 2013. El examen fue tan exhaustivo que la última consulta se realizó a las 24.00 horas del día de Nochevieja de 2013. El responsable de aquel click en las bases estadísticas de Interior durante las campanadas de Fin de Año fue el criminólogo Jorge Zurita Bayona, que hasta hace dos años era el máximo responsable de Viogen en España y hoy es el jefe superior de Policía en Castilla y León.

Zurita contabilizó todos los casos y los incluyó en su tesis, defendida en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de MadridViolencia contra la Mujer; marco histórico evolutivo y predicción del nivel de riesgo.

Estadística de los maltratadores

En uno de sus capítulos (página 756), el documento refleja un cuadro de los agresores con más de una víctima y las víctimas con más de un agresor. Se trata de individuos que habían sido denunciados por ejercer violencia machista contra más de una pareja. En aquellos seis años, 12.337 hombres recibieron denuncia por haber agredido a dos mujeres distintas; 973 a tres, y 98 a «más de tres víctimas».

Así, en seis años, 13.408 hombres maltrataron a más de una pareja, lo que significa, por lo menos, 27.985 víctimas distintas.

Es decir, 4.664 mujeres cada año: 12 al día.

La tabla contraria, es decir, la que refleja las víctimas con más de un agresor, señalaba que, durante seis años, 13.142 mujeres padecieron a dos maltratadores; 1.268, a tres, y 236, a «más de tres agresores». Es decir, 14.646 víctimas de varios hombres.

Las cuentas de Viogen señalan que casi el 5% (4,52%) de los denunciados por violencia machista agrede a más de una pareja.

Se llama reincidencia. Parece un porcentaje pequeño, pero se traduce en miles de agresores al año: 2.234. Y todos los expertos coinciden en que sólo se denuncia una quinta parte de la realidad.

¿Qué es la reincidencia? «La violencia de género se caracteriza por su continuidad y por la repetición de las agresiones, puesto que el objetivo del maltratador es controlar a la mujer, y parte de su estrategia pasa por ‘aleccionarla’ para que no vuelva a hacer aquello que él le impone. Busca el aleccionamiento para que ella misma se vaya limitando». Habla el forense Miguel Lorente, ex delegado del Gobierno contra la Violencia de Género y responsable de las primeras entrevistas realizadas a hombres condenados por crímenes machistas para un estudio que el Ministerio de Sanidad e Igualdad no llegó a finalizar. «De los 600.000 casos de violencia de género que hay se denuncia un 24% y de ello se condena un 22-23%, por lo que del total de agresores, aproximadamente se condena sólo un 5%. Esto hace que, con independencia de la impunidad que supone, la ‘reincidencia’, o sea, la constatación objetiva de la violencia aplicada con anterioridad sobre la misma mujer o sobre otras, sea muy baja. Pero la repetición de la violencia es lo habitual y lo que la define».

Para Lorente, las agresiones graves y los asesinatos no son «arrebatos» o «pérdidas de control» del maltratador. «Son un paso más de la violencia repetida que los agresores han venido utilizando. Los autores anglosajones definen la violencia de género como ‘violencia cíclica de intensidad creciente’. Si me permite el juego de palabras, la reincidencia es ‘reindecencia’».

Repetición delictiva

Desde el Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid, Meritxell Pérez Ramírez, Andrea Giménez-Salinas Framis y Manuel de Juan Espinosa elaboraron un estudio para Instituciones Penitenciarias que midió la repetición delictiva de maltratadores de género. En el trabajo Reincidencia de los agresores de pareja en Penas y Medidas Alternativas, siguieron durante cinco años la trayectoria de 678 reclusos y observaron que 46 de ellos habían recibido una nueva denuncia policial por violencia machista una vez terminada su condena y finalizado un tratamiento psicológico individual y en grupo.

El perfil que obtuvieron es el de un hombre español (74% de los casos) de unos 40 años y soltero o divorciado.

Los resultados de la investigación derivan que «el 6,8% de los agresores reincide tras el tratamiento». Incluso, algunos agresores -ocho en la muestra estudiada- repiten «antes o durante el programa de tratamiento». Y hablamos de reincidencia en el mismo delito: violencia de género.

La mayoría (un 51%) vuelve a cometer malos tratos. El 21% rompe la orden de alejamiento. El 15% incurre en amenazas. El 6% provoca lesiones. Y el 5% restante protagoniza coacciones, vejaciones o sustracción de menores.

Las conclusiones del estudio sostienen que el tratamiento significó una rebaja de las «actitudes sexistas, los celos, el abuso emocional o la ira» para la mayoría de los agresores: el 93,2% no reincidió al cabo de cinco años.

Pero casi siete de cada 100 demostraron que «son resistentes al cambio terapéutico y acaban reincidiendo en el delito».

 

Fuente: El Mundo | Rafael Álvarez