De un cursillo ‘on line’ a más de un año de preparación para ser juez de Violencia de Género

17 octubre, 2018
Protesta por la falta de presupuestos para el Pacto de Estado contra la Violencia de Genero, el pasado mayo. JULIAN ROJAS EL PAÍS

Los magistrados que decidan sobre asesinatos machistas en las salas especializadas deberán pasar una prueba selectiva y hacer prácticas

La formación obligatoria de los magistrados que presiden los juzgados especializados de Violencia contra la Mujer, desde hace casi una década se resuelve con un cursillo on line y 10 días de prácticas en sedes judiciales o casas de acogida, 50 horas lectivas reconocidas en total. Con el cambio que se negocia el Congreso de los Diputados, respaldado por unanimidad, la violencia de género se convierte en una especialidad jurídica como la de Mercantil o Menores, según el documento de la ponencia, al que ha tenido acceso este periódico. Eso significa que, tras ganar la oposición y ejercer dos años, deberán pasar una prueba selectiva que requiere preparar un temario específico con decenas de temas y una fase práctica más amplia. En Mercantil, por ejemplo, la última convocatoria incluyó 84 temas de estudio, cuya preparación requiere entre uno y dos años, según las fuentes judiciales consultadas.

La formación de los magistrados al frente de los juzgados especializados y mixtos que tratan violencia machista lleva tiempo en el punto de mira. Organismos internacionales como la Asamblea General de Naciones Unidas han pedido que se modifique. También lo recuerda periódicamente la fiscal responsable de Violencia de Género, Pilar Martín Nájera, que ha denunciado «la falta de perspectiva de género en la valoración de las circunstancias de los delitos contra las mujeres”. También lo reclamaron algunos de los expertos en la fase de debate para la elaboración del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que incluyó este cambio en la preparación de los responsables judiciales como una de las prioridades.

Los últimos asesinatos machistas han puesto en tela de juicio esta formación. El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, pidió perdón, tras el caso de una mujer que murió a manos de su marido, por la deficiente valoración del riesgo que hicieron los diferentes servicios que concurren en el juzgado, donde «no se actuó bien”, según sus palabras. La juez denegó la protección que pidió la asesinada porque no pudo contar para hacerlo con un informe pericial del riesgo. En Castellón, un padre mató presuntamente a sus hijas ese mismo 25 de septiembre. La juez denegó meses antes una orden de protección (a la que también se opuso el fiscal) a ella y a sus hijas.

La formación obligatoria hasta ahora para esos magistrados, aprobada en 2009, supone pasar un cursillo con contenidos teóricos y prácticos de 50 horas lectivas supervisado por un tutor, según fuentes judiciales. Son 10 días de práctica, con ocho de estancia en órganos judiciales y dos recursos asistenciales, como las casas de acogida o los servicios sociales. Y se completa con un curso online de 16 horas con dos casos prácticos obligatorios evaluados también por la tutora.

Este cursillo se pasa en apenas un par de semanas, el tiempo que transcurre desde que el juez es nombrado y toma posesión de su nuevo cargo. Aunque es difícil calcular cuánto puede tardar un aspirante a especialista con el nuevo modelo, las fuentes consultadas señalan que los que se especializan ahora en Mercantil o Menores emplean entre uno y dos años. La especialización de Mercantil, por ejemplo, supone superar un ejercicio teórico y oral en el que el aspirante debe defender tres temas de un temario de 84 y pasar también un ejercicio práctico. Después, tendrá que hacer prácticas durante siete semanas en la Escuela Judicial, en la Sala Primera del Supremo y en distintos órganos especializados de España.

El cambio modificará la Ley Orgánica del Poder Judicial. La previsión es que los cambios estén en marcha a partir de septiembre, aunque el periodo de aplicación puede variar, según los consultados.

Más juzgados y más intimidad

La ponencia que han acordado los diputados debe pasar ahora por la Comisión de Justicia y posteriormente por el pleno del Congreso. El texto prevé también impulsar la especialización de los Juzgados de lo Penal, un aspecto que no se ha desarrollado pese a estar ya incluido en la Ley del Poder Judicial, que señala que deben especializarse “uno o varios juzgados en cada provincia”. De los 345 juzgados de lo Penal existentes, solo 26 son especializados, apenas una cuarta parte del centenar que solicitaba la norma.

Una de las últimas enmiendas incluidas reclama al Consejo General del Poder Judicial que estudie «la necesidad o carencia» de dependencias que impidan que se crucen las víctimas y los agresores durante los procesos judiciales. Y propone dotar a los juzgados de medios audiovisuales que eviten a las víctimas tener que «repetir las declaraciones». Estas salvaguardas son ampliables a los casos de agresiones sexuales y de trata.

Fuente: El País PILAR ÁLVAREZ